FASE 1 – Análisis de una película desde una mirada arquitectónica
“Mon oncle”
de Jacques Tati
«Mon oncle» es una producción cómica de 1958 dirigida por el director francés Jacques Tati, galardonada con un Óscar a la mejor película extranjera.
Esta obra trata de representar la forma de vida cotidiana y de carácter modernista de la sociedad de los años 50. La secuencia refleja dos formas distintas a la hora de entender la ciudad y la casa, y por tanto, también la arquitectura.
El argumento de la trama se basa en la comparación de dos viviendas completamente opuestas. Monsieur Hulot vive en una casa muy modesta en un barrio humilde; sin embargo, su sobrino Gérard, vive con sus padres en un hogar súper moderno, en el que no es feliz, pues sus padres le prohíben traer amigos, ya que podrían romper algo.
Juntos, tío y sobrino, intentarán cambiar la situación.
Ficha técnica
Título original – «Mon oncle», en español «Mi tío».
Dirección – Jacques Tati.
Producción – Jacques Tati y Henri Schmitt.
Productoras – Gaumont Film Company, Specta Films, Gray-Film, Alter Films.
Año – 1958.
Guión – Jacques Tati, Jacques Lagrange, Jean L’Hôte.
Música – Franck Barcellini, Alain Romans.
Fotografía – Jean Bourgoin.
Montaje – Suzanne Baron.
Vestuario – Jacques Cottin.
Género – Comedia y Arquitectura.
País e idioma – Francés.
Duración – 120 minutos.
Reparto – Jacques Tati, Jean-Pierre Zola, Adrienne Servantie, Alain Bécourt, Lucien Frégis, Betty Schneider, Jean-François Martial, Yvonne Arnaud.
La arquitectura en “Mon oncle”
La arquitectura de la ciudad de los años 50 tiene un papel fundamental dentro de la película, pues así lo quiere transmitir su director. Se genera un contraste entre dos mundos y formas de vivir y entender los espacios completamente opuestos.
Por un lado, la exaltación del modernismo realista y el optimismo futurista, representado en la casa donde vive el sobrino: Villa Arpel. Se trata de una vivienda unifamiliar cerrada al exterior por un muro que la separa del resto del barrio. Por otro lado, tenemos la casa tradicional del tío Hulot, conectada al trajín del barrio, mediante laberintos de viviendas antiguas, escaleras y pasillos.
Villa Arpel
Casa de Monsieur Hulot
Crítica de Jacques Tati hacia al comportamiento de la clase alta adinerada en una sociedad vacía y superflua, que no aplica la practicidad a sus viviendas, que tienen como única función aparentar.
Vida de barrio tradicional
ESCENA FUNDAMENTAL – Entendimiento del mensaje arquitectónico
A la familia que habita en la Villa Arpel, es decir, el sobrino de Hulot y sus padres, le encanta aparentar siempre delante de sus invitados de alto rango económico, por ello, las visitas a la vivienda son muy comunes. En particular, hay una ocasión en la que la señora Arpel pretende recibir a su vecina por primera vez, así que decide encender la fuente de pez que tienen en el jardín para impresionarla y que pueda apreciar su nivel adquisitivo. Este gesto se repite a lo largo de la trama repetidas veces, sin embargo, cuando es el tío Hulot o un trabajador cualquiera él que llama a la puerta, el interés por deleitar se esfuma por completo.
